Pese a que se mostró dolido por las sucesivas derrotas, Pepé aseguró su continuidad y dejó en claro que no se pone plazos. "Soy una persona de lucha, trabajo y, sobre todo, fe", subrayó.
Independiente se derrumba, pero Miguel Angel Santoro sigue de pie. Pese a la paupérrima actuación que derivó en el 1-4 ante un Gimnasia de Jujuy con serios riesgos de descenso, y que significó un nuevo golpe para un equipo cada vez más devaluado, el entrenador garantizó su continuidad, este mediodía.
"No me pongo plazos, para nada. Tengo una manera de ser y estoy buscando la solución", subrayó Pepé luego de la práctica matutina en Villa Domínico. Y enseguida alzó la voz: "Voy a hacer lo imposible para dar vuelta esto".
Santoro dejó en claro que le sobran energías para mantenerse en el cargo. "Tengo apoyo de mucha gente y eso me da ganas y confianza. Soy una persona de mucha lucha, trabajo y, sobre todo, fe", argumentó. "Todos tenemos ganas de ganar. Trabajamos para tener buenos resultados, aunque cuando ves estas cosas que no están dentro de lo previsto, se baja la guardia", reconoció.
Sincero, Pepé admitió que "no sé lo que pasó el otro día", en cuanto al rendimiento de Independiente, aunque dejó cierta sensación de desconcierto. "Son derrotas que preocupan, que duelen, porque uno tiene ilusión. Conversamos con los jugadores, pero ellos no le encentran respuesta", manifestó.
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