jueves, 12 de marzo de 2009

Lanús está complicado



El Granate, que necesitaba ganar para acrecentar sus chances en el Grupo 6, igualó 1-1 ante Everton. Diego González (PT 46m) y Ezequiel Miralles (ST 10m), de penal, marcaron los goles.

Lanús fue jugar ante Everton, en Chile, con una misión excluyente: lograr su primera victoria en la Libertadores, para mejorar su preocupante ubicación en el Grupo 6. Arrancó bien, se quedó después y terminó complicando su futuro al empatar 1-1.

En la primera parte, los dos se repartían la tenencia del balón, pero sin profundidad cerca de los arcos. Además, el juego era muy trabado por múltiples infracciones en la mitad de la cancha. En ese contexto, perdían los dos porque ambos estaban obligados a sumar de a tres para relanzar sus candidaturas en la zona.

Sin embargo, cuando se moría el primer tiempo, llegó el gol de Lanús... Blanco ejecutó un corner desde la izquierda, Hoyos la bajó de cabeza y Diego González apareció cerca del segundo palo para empujarla a la red. Iban 46 minutos.

Para el complemento, Nelson Acosta acertó con el ingreso de Roberto Cornejo por el inexpresivo Manriquez. El Toto, surgido de la cantera de San Lorenzo, le cambió la cara a los locales con sus corridas por la banda derecha y con él se contagiaron sus compañeros.

Sobre los ocho minutos, Bossio salió lejos de su valla y derribó innecesariamente a Gutiérrez. El uruguayo Larrionda sancionó el penal y Ezequiel Miralles, a la postre la figura del partido, lo cambió por gol con un violento remate al medio del arco.

A los doce, los dos se quedaron con diez por las expulsiones de Cornejo y Graieb, por insultarse a la salida de un tiro libre, y el juego volvió a emparejarse, pero otra vez con mucha lucha y poco fútbol.

Con el correr de los minutos Lanús, sin muchas ideas, fue arrinconando a los chilenos y tuvo su gran chance para ganar el juego. Sand quedó mano a mano con el arquero a los 36, pero falló en la definición. El goleador dilapidaba una oportunidad que puede marcar el destino de su equipo en la Copa.

Tras esa chance se sucedieron todas las situaciones de peligro que escasearon en los 80 minutos anteriores. Primero Miralles desbordó a Velázquez y tiró un centro pasado que Penco cabeceó por arriba. Luego Lagos exigió a Peric con un buen remate bajo y en la réplica el propio Penco reventó el travesaño con un cabezazo a quemarropa.

Con el tiempo cumplido Everton tuvo otras dos chances netas para volcar el resultado a su favor, pero en la primera Valeri despejó en la línea un cabezazo de Freitas y en la última jugada Miralles se escapó por la izquierda, dejó en el camino a Bossio, pero su remate débil fue interceptado por Hoyos. Así, pese a las buenas intenciones del final el 1-1, a fin de cuestas un resultado justo, los castigó a los dos por igual.

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