“Hay gente que disfruta de que al club le vaya mal"

El uruguayo Orfila entendió la salida de Vicente Stagliano que, según explicó, “tuvo que sufrir todos los días con algún problema nuevo” y consideró que “en el club hay gente que quiere que le vaya mal a Temperley”. “Estamos en un momento donde hay que definir si queremos a un club en el Nacional B o a uno a la deriva, porque si seguimos así no va a sorprender que vuelva a la quiebra, como hace unos años atrás”, disparó el Chano.

“La verdad que la situación es preocupante. Soy un tipo bastante optimista, pero llega un momento donde uno debe poner los pies sobre la tierra, ver qué es lo que queremos y hacia donde vamos porque si bien en lo deportivo estamos encaminados, vivimos cosas en la semana dentro de la institución que hacen que haya un problema tras otro. Y agregó: “Estamos en el medio de todo esto, entendemos a Stagliano y a sus explicaciones; él se cansó de un montón de cosas, explotó. Hay cosas que la gente no sabe y que no se filtran porque sino todo sería peor. Intentamos convencerlo para que siga pero no pudimos hacerlo, desgraciadamente él tenía una decisión tomada y lo respetamos”.

Pero el uruguayo fue por más. “Parece que hay gente que no quiere que Temperley ascienda porque hoy estamos con la oportunidad de pelear un torneo porque estamos a 8 puntos de Italiano con un partido menos y teniendo que jugar contra ellos. El objetivo primordial es el Reducido, una instancia a donde hace tres años el club no ingresa. Entonces, ¿por qué aparecen todos estos problemas? En otros clubes estas cosas producen cambios para bien, pero acá pasan los años y siguen las mismas historias”, sentenció.

Ayer por la tarde hubo una reunión entre los referentes del plantel y la dirigencia para determinar los pasos a seguir en el tema del cuerpo técnico. “Hay que resolverlo urgente porque hoy estamos a la deriva, este es un barco sin timón; le tuvimos que preguntar al profe qué hacer estos días porque nadie del club vino a decirnos nada”, aclaró.

Alejandro destacó que “antes de venir a Temperley mucha gente me dijo que iba a ir a un club con problemas, pero acepté ir igual porque me gustan los desafíos”. “Me hago cargo de lo que digo, quizá mañana tenga problemas, pero espero que sea para el bien de Temperley. Yo quiero salir campeón, pero si la otra pata de la mesa no opina lo mismo o no se pone a la par nuestra se nos derrumba todo, que lo digan y la terminamos acá”, remarcó.