Rojo de verguenza

Independiente cayó ante Gimnasia de la Plata 1 a 0, en otra pobrisima actuación del equipo de Santoro, por la Copa Ciudad de Mar del Plata, anoche en el Estadio José María Minella. El gol lo consiguió Juan Cuevas, a los 28 minutos del segundo tiempo.

Gimnasia en el primer tiempo se lo comió a Independiente, que casi no pasó la mitad de la cancha. Desde el buen juego de Rinaudo en el medio, más la colaboración de Chirola Romero, el Lobo salió decidido a coparle la parada a Independiente, y lo logró. Claro que en el resultado el cero para ambos bandos indicaba lo contrario.

Es cierto que Gimnasia no estuvo preciso para definir, pero también fue fundamental para mantener el empate en el primer tiempo la actuación del arquero Fabián Assmann. En la más clara de toda la etapa inicial, Stracqualursi quedó mano a mano con el uno que salió rápido, atoró a tiempo, y tapó el tiro con su brazo derecho en forma excepcional.

Para la segunda mitad el trámite se emparejó. Pero Madelón tuvo más muñeca que Santoro, que demoró mucho el ingreso de Higuaín. En cambio, el técnico de Gimnasia puso en la cancha a Juan Cuevas a los 27 minutos en lugar de Niell. En la primera que tocó, el delantero aprovechó una pelota que le bajó el Pampa Sosa. Enganchó de izquierda hacia el centro y sacó el zurdazo a colocar, al segundo palo. Golazo y 1-0 para el Lobo.

En el final, el Rojo se arrimó al área de Sessa en busca del empate heroico que nunca llegó. La victoria del Lobo estaba decretada.