Independiente volvió a la derrota esta vez fue 2 a 0 frente a Gimnasia en La Plata. El equipo dirigido por Santoro sigue penando no tener un goleador ni una defensa solida.
Arrancó mejor Independiente el primer tiempo, pero no pudo sacar provecho de su momento y terminó pagándolo muy caro. Se mostró peligroso en cada centro, tuvo tres clarísimas para abrir el marcador, pero la impericia de Moreno y el travesaño lo evitaron.
No habían pasado tres minutos cuando Sosa, el más movedizo del Rojo, tiró un muy buen centro pero el colombiano, abajo del arco, encontró la manera de tirarla por arriba con Sessa vencido. Después, el uruguayo Rodríguez le ganó a todos tras un córner y estrelló el balón en el travesaño y, por último, el arquero del Lobo dominó otro intento del delantero colombiano.
El equipo de Madelón entregaba en los primeros pasajes muy poco y se conformaba con abrir la pelota hacia la derecha para Piatti y éste inmediatamente buscaba la cabeza de Sosa, que pocas veces pudo imponer su físico en el área. Pasaban inadvertidos Messera y Romero, Niell aportaba sólo algunas corridas y el Lobo no encontraba profundidad.
El encuentro transitaba por la mediocridad cuando el local abrió el marcador en uno de los tantos pelotazos aéreos: llegó un tiro libre, Maldonado anticipó a Pusineri y metió un cabezazo que superó el esfuerzo de Assmann. Iban 25 minutos. A partir de ahí, Independiente se mostró impotente, no aparecía Montenegro y el resultado no se modificó hasta el descanso.
Después de unos primeros minutos mal jugados y lleno de imprecisiones, Independiente se decidió a tomar la iniciativa e ir a busca el empate, que pudo haber convertido si el cabezazo de Moreno, nuevamente en soledad, no salía al lado del palo izquierdo.
El Rojo tenía la pelota, no sabía que hacer con la misma y Gimnasia, en una nueva muestra que está de racha, aumentó en la primera aproximación a Assmann. A los 21m llegó otro envío por arriba, el rebote salió del área y como venía la tomó Romero, que clavó un gran derechazo. Todo definido.
Después sólo hubo tiempo para que Sessa demostrara su gran momento ante un zurdazo de Mareque; para que Niell se haga amonestar a propósito para llegar a la quinta amarilla porque no puede jugar el partido que viene ante Argentinos; para que Independiente muestre su verdadera cara.
Arrancó mejor Independiente el primer tiempo, pero no pudo sacar provecho de su momento y terminó pagándolo muy caro. Se mostró peligroso en cada centro, tuvo tres clarísimas para abrir el marcador, pero la impericia de Moreno y el travesaño lo evitaron.
No habían pasado tres minutos cuando Sosa, el más movedizo del Rojo, tiró un muy buen centro pero el colombiano, abajo del arco, encontró la manera de tirarla por arriba con Sessa vencido. Después, el uruguayo Rodríguez le ganó a todos tras un córner y estrelló el balón en el travesaño y, por último, el arquero del Lobo dominó otro intento del delantero colombiano.
El equipo de Madelón entregaba en los primeros pasajes muy poco y se conformaba con abrir la pelota hacia la derecha para Piatti y éste inmediatamente buscaba la cabeza de Sosa, que pocas veces pudo imponer su físico en el área. Pasaban inadvertidos Messera y Romero, Niell aportaba sólo algunas corridas y el Lobo no encontraba profundidad.
El encuentro transitaba por la mediocridad cuando el local abrió el marcador en uno de los tantos pelotazos aéreos: llegó un tiro libre, Maldonado anticipó a Pusineri y metió un cabezazo que superó el esfuerzo de Assmann. Iban 25 minutos. A partir de ahí, Independiente se mostró impotente, no aparecía Montenegro y el resultado no se modificó hasta el descanso.
Después de unos primeros minutos mal jugados y lleno de imprecisiones, Independiente se decidió a tomar la iniciativa e ir a busca el empate, que pudo haber convertido si el cabezazo de Moreno, nuevamente en soledad, no salía al lado del palo izquierdo.
El Rojo tenía la pelota, no sabía que hacer con la misma y Gimnasia, en una nueva muestra que está de racha, aumentó en la primera aproximación a Assmann. A los 21m llegó otro envío por arriba, el rebote salió del área y como venía la tomó Romero, que clavó un gran derechazo. Todo definido.
Después sólo hubo tiempo para que Sessa demostrara su gran momento ante un zurdazo de Mareque; para que Niell se haga amonestar a propósito para llegar a la quinta amarilla porque no puede jugar el partido que viene ante Argentinos; para que Independiente muestre su verdadera cara.
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