lunes, 16 de febrero de 2009

Cauda libre



Los tucumanos vencieron 3-0 al equipo de Santoro, que no pudo convertir ni de penal. El chileno Cristian Canío hizo los tres goles en el segundo tiempo.

La victoria del conjunto dirigido por Carlos Roldán resultó inobjetable, sobre todo si se compara lo expuesto por uno y otro equipo a lo largo de todo el partido. El Rojo deberá mejorar diametralmente su imagen el sábado próximo ante Racing Club, en una nueva edición del clásico de Avellaneda, si es que quiere evitar una crisis incipiente.

En la primera mitad, el local fue un poco más que Independiente, aunque no pudo concretar las chances que tuvo a pesar de su insistencia. El equipo de Miguel Angel Santoro fue un cúmulo de dudas, no contó con juego asociado y tuvo a Daniel Montenegro al único futbolista que intentó marcar la diferencia.

Los minutos iniciales mostraron al local volcado en ofensiva. Pablo Cantero no pudo concretar una ocasión a los sesenta minutos de juego, en tanto, que el chileno Cristian Canío desperdició una chance inmejorable a los 8. Aunque en esa oportunidad no se le debe restar mérito a Eduardo Tuzzio, quien evitó la apertura del marcador en la línea de su arco. San Martín parecía mejor posicionado, pero Montenegro con un disparo desde fuera del área le sacudió la modorra a Marcos Gutiérrez, quien pudo controlar en dos tiempos ante la arremetida de Federico Higuaín.

Canío tuvo otra chance a los 30 con un cabezazo, tras un centro desde la derecha de Cantero, pero Assmann volando hacia su derecha sacó al corner. En el inicio del complemento los locales pudieron abrir el marcador. El ingresado Marcelo Peruggini escaló por el centro y colocó la habilitación justa para Canío, quien ingresando al área mayor ejecutó un bombazo de derecha para vencer al arquero visitante sobre su primer palo.

El equipo local volvió a pegar a los 18. Canío capturó un rebote en el sector derecho del área visitante, enganchó hacia el centro y de zurda cruzó el remate para el 2-0 parcial. Independiente se debatía entre la impotencia y la falta de futbol. A pesar de esto, tuvo una chance inmejorable a los 28, pero Rolfi Montenegro desvió un tiro libre penal, tras una falta a Ismael Sosa de Matías Villavicencio.

Pero la noche de Tucumán se cerraría a los 41, cuando la figura del partido, Cristian Canio, volvió a someter a la visita de emboquillada tras una excelente jugada colectiva. Con este resultado San Martín de Tucumán salió de la zona de Descenso Directo, al tiempo que Independiente sigue sin interpretes y no tiene una idea de juego clara. Una situación preocupante si se considera que el fin de semana próximo enfrentará a Racing.

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